Por aquellos tiempos compraba una revista de temas sexuales y que todos los meses traía un regalo, la gran mayoría de los cuales terminaban en poder de amigas muy especiales, así que cuando pase por el kiosco y vi la revista con " sus 18 cm. de placer", no dude ni un instante en meter esa polla de goma en un sobre y una simple nota, "espero que te guste y te de mucho placer, tanto sola como acompañada", además por aquellos días era su cumpleaños, así que le dije que recibiría un regalo mio. Me llamo cuando recibió el paquete y vio su contenido, solo le penaba que no lo iba a poder estrenar hasta la noche por lo que la tarde se le hizo eterna, llegada la noche me envió una foto de la polla entre sus enormes tetas, "desearía que fuese la tuya", al momento recibí su llamada y empezó a contarme el regalo que acababa de recibir, como jugaba con él, lo rozaba por su cuerpo, como lo acercaba a su sexo, como jugueteaba en su entrada, hasta terminar metiendolo dentro, me encantaba escucharla, sus gemidos y sus jadeos, realmente disfrutaba en sus momentos de onanismo, gracias a aquel objeto que habían tocado mis manos, sentía que la llenaba más y presentía que terminaríamos encontrandonos.... hasta entonces se acordaría de mi en todos sus orgasmos...
miércoles, 17 de octubre de 2012
lunes, 17 de septiembre de 2012
Alimentando la tensión
Hacía un tiempo que yo participaba en un foro dedicado al sexo y pensé que sería una buena idea que Mamen entrase allí, así podría preguntar sus dudas, leer las aportaciones de otras personas, relatos, participar en el chat, pero también podía saber más de mi y rara era la ocasión en que no terminabamos saliendo de la sala de chat para seguir nuestra conversación en privado, algunas veces por pantalla y las más con una llamada telefónica, en la que nos tumbábamos desnudos en la cama y nos dejábamos llevar, ella me hablaba de como calentaba su "horno" y lo preparaba para recibir mi "barra de pan"; me comentaba también que hablando e interactuando conmigo sentía sensaciones nuevas para ella, sensaciones que no lograba experimentar ni cuando estaba con su paisano.
Recuerdo como le describía los recorridos de mis manos por mi cuerpo o como ella me contaba como imaginaba que mis manos recorrían su cuerpo desnudo, jugando con sus pechos, acercándose habilidosamente a su sexo y en el mover los dedos hasta hacerla llegar al más rico de los orgasmos, y que me hacían vibrar estando al otro lado del teléfono y que me permitían imaginar lo mucho que ella disfrutaba, pena de los kilómetros que nos separaban y aquella amada mía de tierras lejanas.
Recuerdo como le describía los recorridos de mis manos por mi cuerpo o como ella me contaba como imaginaba que mis manos recorrían su cuerpo desnudo, jugando con sus pechos, acercándose habilidosamente a su sexo y en el mover los dedos hasta hacerla llegar al más rico de los orgasmos, y que me hacían vibrar estando al otro lado del teléfono y que me permitían imaginar lo mucho que ella disfrutaba, pena de los kilómetros que nos separaban y aquella amada mía de tierras lejanas.
lunes, 28 de mayo de 2012
Creando una tensión sexual
A Mamen la conocí de casualidad en un chat y a raíz de aquella primera conversación nadie diría que terminaramos follandonos como nos follamos. Todo comenzó como casi siempre en los chats, una conversación vanal, pero conectamos, y fuimos forjando una amistad, la vida no daba lugar a nada más Málaga estaba muy lejos de Zaragoza y aparte existía un cibernovio oscense, al poco yo también conocí a una chica con lo que nuestras conversaciones eran de dos amigos, aunque poniendo el punto picante, el tiempo fue pasando y su relación termino a la par que para mi comenzaba una nueva, incluso ella dijo aborrecer mi tierra, de nuevo mi relación se fue a pique en cerca de un año los dos teníamos libre el corazón y tuvimos una conversación para rehacernos, aproximandonos al punto picante, pero sin llegar a traspasarlo.
Ella decidió romper el tabú y hablarme de su vida sexual, bastante aburrida hasta el momento, fue entonces cuando le propuse practicar cibersexo y ella me pidió que fuese su maestro, unos días más tarde, me sorprendió un sms ¿quieres jugar? sólo contesta sí o no, sí fue mi respuesta y a partir de ese momento comencé a recibir fotos suyas insinuantes y muy provocativas, hasta que una noche me pidió si podía llamarme al móvil, y comenzamos a hablar a comentar las fotos y las sensaciones que nos iban provocando, aquella fue la primera noche que tuvimos sexo telefónico es más para mi fue de las más gratas experiencias tenidas hasta ese momento.
En ese momento apareció un nuevo escollo, alguien de lejanas tierras llamo a mi puerta, y me volqué con ella si bien mantuve la relación con Mamen, me necesitaba como su Maestro y así se lo hice saber y así fue pasando el tiempo, incluso conoció a un chico de su tierra y a la par que me tenía por su maestro, también era su confesor y así fue pasando el tiempo...
Ella decidió romper el tabú y hablarme de su vida sexual, bastante aburrida hasta el momento, fue entonces cuando le propuse practicar cibersexo y ella me pidió que fuese su maestro, unos días más tarde, me sorprendió un sms ¿quieres jugar? sólo contesta sí o no, sí fue mi respuesta y a partir de ese momento comencé a recibir fotos suyas insinuantes y muy provocativas, hasta que una noche me pidió si podía llamarme al móvil, y comenzamos a hablar a comentar las fotos y las sensaciones que nos iban provocando, aquella fue la primera noche que tuvimos sexo telefónico es más para mi fue de las más gratas experiencias tenidas hasta ese momento.
En ese momento apareció un nuevo escollo, alguien de lejanas tierras llamo a mi puerta, y me volqué con ella si bien mantuve la relación con Mamen, me necesitaba como su Maestro y así se lo hice saber y así fue pasando el tiempo, incluso conoció a un chico de su tierra y a la par que me tenía por su maestro, también era su confesor y así fue pasando el tiempo...
lunes, 30 de abril de 2012
Nuria
Han pasado muchos años desde aquel verano de locura, aquel verano que empezó en enero con una frase en un chat, "alguien quiere hablar conmigo", yo respondí e iniciamos una conversación, al terminar nos despedimos y como tantas y tantas de chat, pensé que allí terminaría todo, pero no sé si para mi suerte o desgracia no fue así, unos días despues volvimos a coincidir y seguimos hablando, comenzando a conocernos algo más y cual fue mi primera sorpresa al descubrir que era una chica de 14 años, casi 15 muy adulta. Los contactos fueron pasando de ser esporádicos a casi diarios y la calidad de las conversaciones, también aumento, sobre todo cuando ambos nos abrimos por completo, ella era una esponja, quería saber y aprender de todo, pero sobre todo de sexo, de chicos, los sábados noche al volver a casa ambos nos contábamos nuestras experiencias, hasta que en una noche ambos nos dimos cuenta que nos dolía contarnos esas cosas y tras u n silencio surgieron las palabras mágicas, un tímido te quiero, ambos sabíamos que era algo difícil, con diez años de diferencia y ritmos de vida totalmente diferentes y por cierto sin vernos físicamente, algo que provocó un primer distanciamiento, yo no era su prototipo de chico ideal, pero tras una semana sin contacto, me llego un mensaje suyo y algo más importante una fecha para vernos, en agosto, el día que le daban las notas se iba un mes de vacaciones con sus padres. La espera se hizo larga, pero mereció la pena. Al fin llego el día del gran encuentro, un café con dos de sus amigas, nervios y manos sudorosas y llego la hora de la despedida y fue en ese momento cuando todo empezó, al ir subir al autobús se volvió y me dio un beso en los labios, instantes después me llegaba un mensaje, "me moría de ganas de besarte desde que llegaste, pero sabía que no te atreverías, mañana nos vemos los dos solos". Y así fue ya no nos cortamos, nos tomamos un café y nos fuimos pronto de la cafetería a mi coche y en él a un pinar para estar más tranquilos, nos besabamos afanosamente y nuestras manos recorrían ávidamente nuestros cuerpos, primero sobre la ropa, luego bajo ella, a pesar de la excitación, notaba como sentía ella esas primeras sensaciones de que una mano recorriese su piel, aquella primera tarde no pasamos de allí, llego su hora de volver a casa. La semana se hizo eterna, todas las noches hablabamos por teléfono y terminabamos masturbandonos, recordando yo sobre todo ella contandome que era la primera vez que vivía algo así, incluso que para aquel entonces tan apenas se masturbaba; al fin llego el sábado, volvimos a nuestro rincón, allí hablabamos de su nacer al sexo, de sus reacciones y en ello seguimos descubriendonos, nos desnudabamos salvo la braga y el slip y si bien la primera vez que le bese los pechos sintió rechazo, luego no paro de suplicarme que se los volviera a besar y le siguiera descubriendo al sexo. Así pasamos las tardes de los fines de semana hasta que una semana antes del comienzo de curso me dijo que sería mejor que separasemos nuestros caminos, pero antes de ello quería sentir algo nuevo alo que accedí, así nos desnudamos por completo y ella comenzó a jugar con mi falo y yo con mis dedos en si coñete virgen peludico pero muy sabroso un momento después fue mi boca la que comenzó a besarlo, mi lengua a explorarlo y q juguetear con él tuvo un primer orgasmo cosa que le encanto e instantes después volví a la carga para provocarle un nuevo orgasmo, tras ellos ella volvió a mi falo lo beso y comenzó a chuparlo con cierto repelús al principio, hasta que le encontró el gustillo y se dejo llevar, no paró hasta instantes antes de mi eyaculación, tras ella estuvimos un rato jugueteando, nos limpiamos bien y nos despedimos, día después recibí su último mensaje, "gracias por este verano, maestro amigo"
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